¿Y, el cortado que hay que saltar es muy grande?
Desde luego ¡no se salta a ningún cortado! Realmente se despega de una forma gradual y no traumática, los despegues son de hierba y de poca pendiente.
Desde luego ¡no se salta a ningún cortado! Realmente se despega de una forma gradual y no traumática, los despegues son de hierba y de poca pendiente.
El parapente, como cualquier aeronave, tiene un margen de vuelo: no se vuela con vientos fuertes (+ 30 km/h), ni con tormentas (posibilidad de vientos fuertes), pero tampoco con lluvia (no hay un peligro especial pero es desagradable). Pero no importa que haga frío o este nublado, aunque desde luego acompaña más un día soleado y más bien caluroso.
Por regla general no se experimenta sensación de vértigo aunque la persona lo sufra. Y es que con el parapente nos faltan referencias espaciales para que pueda surgir esa sensación de vértigo. Tenemos amigos que lo pasan mal al subirse a una escalera pero volando no tienen ningún problema.
Siempre el tiempo de vuelo les parece más corto de lo que realmente ha sido, los momentos intensos y agradables se hacen cortos.